domingo, 7 de marzo de 2010

Periodista había dejado todo listo para cuando muriera


En julio de 2008 preparó su última columna y en diciembre de 2009 escribió todos los datos sobre su vida. Y los archivó hasta hoy. Méndez parecía presentir la llegada de su muerte

Como si presintiera que su muerte no estaba lejana, el periodista Víctor Méndez escribió el 16 de junio de 2008 su columna semanal “Unas de cal…”, que tituló “Mi última columna”. Y la guardó en su archivo.
Méndez murió el viernes electrocutado cuando reparaba un inversor en su residencia en el sector La Orquídea II, en Santo Domingo Este.

A continuación del texto completo de la columna encontrada el sábado 6 de marzo en curso en los archivos de Méndez, en la redacción de El Nacional.


VICTOR MENDEZ

“Si usted está leyendo estas líneas, será lo último que lea escrito por mí porque estoy ya seis pies bajo tierra si es ésa la profundidad que les siguen dando a las tumbas.
“Escribí esta columna de despedida para a través de ella disculparme con todas aquellas personas a las que pude haber lastimado intereses a través de mis escritos.
“Si es su caso, amigo lector, sepa que nunca escribí nada con la intención de fastidiar particularmente a alguien.
“Siempre me animó el deseo de aportar algo en la defensa del interés colectivo, y en esos casos no hay manera de evitar lastimar intereses particulares.
“De todos modos, lamento haber chocado con sus intereses aunque me siento satisfecho porque creo haber actuado correctamente.
“Me disculpo también con todos aquellos a quienes pude haberles fallado en algo, por insignificante que pudiera ser la falla.
“Yo perdoné desde antes de bajar a la tumba a todos aquellos que de alguna manera me fallaron o me causaron algún daño.
“Agradezco a Dios porque me dio la oportunidad y la entereza para perdonar y pedir perdón.
“Reitero mi agradecimiento a todos los que me ayudaron a ser quien fui. A mis padres por convertirme en un hombre de bien. En lo profesional a una larga lista de nombres que debo encabezar con Miguel A. Hernández, el jefe de redacción de La Noticia durante mis días de reportero principiante.
“Naturalmente, entre los primeros deben figurar también los hermanos Silvio y Emilín Herasme Peña, sin olvidar a Huchi Lora, Bolívar Díaz Gómez y Domingo del Pilar.
¿Y qué decir de Radhamés Gómez Pepín?
“Lo primero que debo decir de él es que por respeto (o temor) a sus palabrotas cuando siente que le fallan, siempre tuve cierta aprensión ante la posibilidad de trabajar con él.
“Sin embargo, cuando las circunstancias me convirtieron en empleado de esta empresa, bajo su conducción como director de El Nacional, pude darme cuenta de que su lengua tiene una mala fama que no merece.
“Porque Radhamés es de los profesionales más respetuosos con los que trabajé. Claro, él no regala su respeto. Hay que ganárselo con el ejercicio de un periodismo de calidad y una conducta moral como la que caracteriza a las personas de bien”.

No hay comentarios: