TEGUCIGALPA.- En su lecho de convaleciente, luego del atentado que sufrió el pasado lunes por la noche, la periodista Carol Cabrera brindó sus primeras declaraciones, en las que culpó de ese hecho criminal a los miembros de la “resistencia”.
La comunicadora fue entrevistada por el periodista Dagoberto Rodríguez, director de noticias de Radio Cadena Voces (RCV), a quien Cabrera le contestó todas sus interrogantes, sin guardarse ningún detalle.
Al consultarle sobre a quién le atribuía el atentado criminal, Cabrera no titubeó en contestar: “A la resistencia, Dagoberto, a la dichosa resistencia”.
Cabrera señaló que no pudo observar a las personas que atentaron contra su vida, debido a que todo pasó bastante rápido, pero comentó que el lugar estaba bastante transitado y que varias personas observaron la balacera.
“Había filas de carros, porque yo escuchaba que pitaban cuando nos estaban disparando, para que se movieran, porque en El Chile son dos carriles y al meterse un carro enmedio queda muy estrecha la otra vía”, expresó.
“La gente tuvo que haber visto, ellos (los criminales) se pararon a la orilla de la calle a rematarnos, pero yo sé que la gente no habla por temor, estos van en serio y si pagaron por mi cabeza, van por mi cabeza y si se han equivocado dos veces, la tercera no se equivocan”, apuntó.
Afirmó que ella viajaba en el vehículo únicamente con el también periodista de espectáculos, Joseph Ochoa, quien murió de inmediato, durante la balacera, al recibir más de 20 disparos.
El guardia que le fue asignado por las autoridades de la Secretaría de Seguridad, lo dejó en su casa cuidando a sus hijos, debido a que ella tenía su carro malo y posiblemente iba a pedir un aventón, recordó.
CRUDO RELATO
La comunicadora contó que los maleantes que le dispararon se transportaban en un carro y no en una motocicleta. Agregó que la primera ráfaga de balazos fue dirigida a la parte trasera del carro, porque pensaron que ahí se transportaba el guardaespalda.
Posteriormente dispararon contra Joseph Ochoa y luego contra ella, por lo que dio gracias a Dios porque de la gran cantidad de tiros que le hicieron, sólo tres le impactaron en sus brazos.
“Sé que andaban en un carro, se pusieron a la par y dispararon a la parte del pasajero de atrás, hicieron una ráfaga increíble, porque cuando se acercan uno le pregunta al otro si le dio al guardia, pero el guardia no iba en la parte de atrás”, relató.
“Después nos disparan, Joseph pierde el control del carro y nos vamos al barranco y seguían disparando hacia la parte de adelante, yo todavía me pregunto cuántos casquillos se encontraron porque fue una barbaridad de tiros”.
“Ellos, después estacionan el carro y se bajan, en ese momento es cuando yo empiezo a pedir ayuda por el celular, porque como yo llevo el radio encendido, estoy escuchando que estamos al aire, pero después me callo”.
“Yo miro que uno de ellos (maleantes) se acercó al carro y de arriba le dijeron: ¿Y el guardia?, no va, le dijo; atrás está, le dijo el otro; es que no va, contestó otra vez; en eso se movió y fue cuando remató a Joseph, pero es que lo remató, lo remató, lo remató”, declaró Cabrera.
“Yo iba a la par de Joseph y me quedé quieta, como haciéndome la muerta y él (el sicario) disparó, pero a mí no me calaron los tiros, no sé… Yo creo que mi hija ahí se hizo presente, mi nieto se hizo presente, Dios se hizo presente, porque así como remató a Joseph, así me remató a mí, pero a mí no me entraron los disparos”.
Cabrera indicó que después de la segunda balacera, los dos delincuentes se subieron al carro y se fueron, porque ella escuchó cuando el vehículo en que se transportaban emprendió la marcha.
La profesional cuestionó el hecho de que a pesar que había una gran cantidad de automóviles circulando por la zona, ninguna persona se acercó a auxiliarlos después del atentado, aún y cuando los sicarios ya se habían ido del lugar.
SALDRÍA DEL PAÍS
Sobre la visita del embajador de Estados Unidos, Hugo Llorens, Cabrera admitió que no descarta la posibilidad de salir del país, porque sabe que su vida y la de su familia corren grave peligro.
“Yo pensé que con la llegada de Óscar Álvarez todo esto se iba a arreglar, pero no es así, ahora tengo que tomar en cuenta salir del país, creo que sería lo más saludable, pero me da pesar porque dejo todo tirado y son cosas que me han costado, he trabajado duro para poder vivir un poquito tranquila”.
Le agradeció al embajador por su apoyo, así como al ex presidente, Roberto Micheletti y a todas las personas que le han demostrado su solidaridad en estos momentos difíciles que está viviendo.
Para finalizar, la periodista confesó que si pudiera retroceder el tiempo, volvería a hacer lo mismo, a lo que agregó: “volvería a estar del lado de la verdad mía y de la verdad de quien sea, y volvería a estar del lado de Roberto Micheletti, sí lo volvería hacer, porque no he hecho nada malo”.
“No he hecho nada malo, yo no me he robado 40 millones en una carretilla, he querido ayudar siempre a la gente, he estado pendiente de la gente humilde, porque vengo de una colonia marginal y he tratado de ayudarle a la gente”, puntualizó.
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