MADRID — Acaba la universidad y comienza la lucha por hacerse un hueco en el mundo laboral, las entrevistas de trabajo, los empleos en prácticas mal pagados, o incluso sin pagar... Un largo camino relatado con humor y un toque crítico en 'Diario de una periodista en paro'.
El primer libro de Natalia Sanguino, periodista en la redacción multimedia de la delegación de la Agencia France Presse (AFP) en Madrid, da una visión del mundo de los jóvenes universitarios actuales, de sus inquietudes y sus problemas, al salir de una facultad para enfrentarse a un mercado laboral en crisis que les ofrece trabajos que no cumplen con sus expectativas tanto laborales como salariales.
El libro, presentado este lunes por la tarde en Madrid, "es una pequeña venganza dedicada a todas las tardes que pasé pensando en qué momento me dio por estudiar periodismo", dijo Sanguino, de manera irónica. La autora echa mano de vivencias propias para reflejar con humor el nada halagüeño panorama al que se enfrentan actualmente los jóvenes que buscan su primer hueco en una redacción, especialmente en un momento en que en España más de 3.000 periodistas están desempleados.
El interminable envío de currículos a empresas, pocas de las cuales contestan, las entrevistas de trabajo, el trabajo en forma de beca o prácticas mal pagadas o gratis, los contratos leoninos... Sanguino hace un retrato completo de un mundo con el que se puede sentir identificado cualquier joven periodista en busca de un hueco en el mundo de la información.
"Conté una historia que conocía porque me pasó a mí, tratando de no imitar a nadie, creo que los personajes son accesibles y la historia nos va enganchando", afirmó Sanguino, convencida de que "es mejor contar lo que uno siente, con calma, siendo honesto y sincero consigo mismo".
Pero el mérito de la autora es haber expuesto, a través de un relato sobre el mundo que más conoce con humor y cierto toque ácido, una realidad con la que también puede sentirse identificado cualquier joven universitario en busca de su primer trabajo.
Las andanzas de Carol no sólo divierten, sino que también muestran un mundo juvenil actual cada vez más formado, pero que al mismo tiempo ve cómo su preparación no es valorada en su justa medida. Sin embargo, la autora no duda en dejar espacio para la esperanza, asegurando que "lo que importa son las ganas y la honestidad siempre".
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