El Pleno de la Suprema Corte de Justicia declaró este miércoles inadmisible la demanda presentada por ex comandante de Baní, general Hilario González, en contra del senador Wilton Guerrero, por difamación e injuria। Los jueces entienden que la demanda o querella no reune los requisitos legales establecido. Los jueces del alto tribunal acogieron un pedimento de los abogados del senador Guerrero, quienes alegaron que la querella contenía imprecisiones y vago fundamento legal. rE
Además los jueces entendieron que a alegadas difamación e injuria hecha por el senador en contra del general González no era tal, ya que las primeras declaraciones del senador se produjeron en el hemiciclo ese organismo legislativo, donde todo los legisladores pueden expresarse y están previsto de inmunidad que le otorga el fuero legislativo y que de ahí es que la prensa recoge las informaciones.
Precisan que el senador goza de inmunidad parlamentaria, cuando este se pronuncia en ese organismo legislativo.
También indican la prensa le asiste un deber de informar y que, independientemente de que el senador no diera posteriores declaraciones sobre su intervención por ante la Cámara del Senado, ya ese declaraciones tenían un carácter público.
Por esa razón, los jueces declararon nula la demanda en contra del senador Guerrero por se vaga, imprecisa y de hecho incriminado, porque no hizo señalamientos de los cargos en contra del legislador.
Los bogados del legislador en su argumentación señalan que el general Hilario González no puso en causa a los directores de medios que se hicieron eco, señalando en cada caso a cada uno de éstos como autor principal, es decir, a redactores firmantes de las notas que recogían las declaraciones del senador, tenían que ser citados como cómplices, calidad que correspondía al senador en virtud del artículo 60 del Código Penal.
Se recuerda que el doctor Jorge Subero Isa, presidente del alto tribunal, intentó una conciliación entre las partes, a la que general González respondió siempre y cuando el senador se retratara públicamente de lo que había en su contra.
Mientras que el legislador del Partido de la Liberación Dominicano se opuso, por entender que con los principios y con la ética no se transige.
El sometimiento judicial se produjo luego de que el legislador acusara al general González y González de proteger al narcotráfico, la delincuencia y la prostitución en la provincia Peravia y de estar ligado a la matanza de siete colombianos en Paya.
González reclama una indemnización de cinco millones de pesos y un año de prisión contra el legislador.
El senador Guerrero también fue sometido a la justicia por el ex fiscal de la provincia Peravia, licenciado Víctor Cordero, quien igualmente lo acusa de difamación e injuria.
Guerrero acusó a Cordero junto al general González y González, al gobernador provincial Bienvenido Montero y la dotación de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) en Baní, de ser protectores de la delincuencia y narcotraficantes en Peravia.
Además los jueces entendieron que a alegadas difamación e injuria hecha por el senador en contra del general González no era tal, ya que las primeras declaraciones del senador se produjeron en el hemiciclo ese organismo legislativo, donde todo los legisladores pueden expresarse y están previsto de inmunidad que le otorga el fuero legislativo y que de ahí es que la prensa recoge las informaciones.
Precisan que el senador goza de inmunidad parlamentaria, cuando este se pronuncia en ese organismo legislativo.
También indican la prensa le asiste un deber de informar y que, independientemente de que el senador no diera posteriores declaraciones sobre su intervención por ante la Cámara del Senado, ya ese declaraciones tenían un carácter público.
Por esa razón, los jueces declararon nula la demanda en contra del senador Guerrero por se vaga, imprecisa y de hecho incriminado, porque no hizo señalamientos de los cargos en contra del legislador.
Los bogados del legislador en su argumentación señalan que el general Hilario González no puso en causa a los directores de medios que se hicieron eco, señalando en cada caso a cada uno de éstos como autor principal, es decir, a redactores firmantes de las notas que recogían las declaraciones del senador, tenían que ser citados como cómplices, calidad que correspondía al senador en virtud del artículo 60 del Código Penal.
Se recuerda que el doctor Jorge Subero Isa, presidente del alto tribunal, intentó una conciliación entre las partes, a la que general González respondió siempre y cuando el senador se retratara públicamente de lo que había en su contra.
Mientras que el legislador del Partido de la Liberación Dominicano se opuso, por entender que con los principios y con la ética no se transige.
El sometimiento judicial se produjo luego de que el legislador acusara al general González y González de proteger al narcotráfico, la delincuencia y la prostitución en la provincia Peravia y de estar ligado a la matanza de siete colombianos en Paya.
González reclama una indemnización de cinco millones de pesos y un año de prisión contra el legislador.
El senador Guerrero también fue sometido a la justicia por el ex fiscal de la provincia Peravia, licenciado Víctor Cordero, quien igualmente lo acusa de difamación e injuria.
Guerrero acusó a Cordero junto al general González y González, al gobernador provincial Bienvenido Montero y la dotación de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) en Baní, de ser protectores de la delincuencia y narcotraficantes en Peravia.
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