“!Si quieren matar al Presidente mátenlo!”. Con esta frase y desabotonándose la camisa, el presidente Rafael Correa desafió a los policías que se habían congregado en el Regimiento Quito.
Ocurrió pocos minutos luego de las 10:00. En un balcón del cuartel y flanqueado por el ministro de Gobierno, Gustavo Jalkh, Rafael Correa dio un discurso con el rostro tenso y el pulso tembloroso.
“!Si quieren destruir la Patria, destrúyanla pero este Presidente hará lo que tiene que hacer!”, insistió evidente alterado por la subordinación de los policías. “!Ni un paso atrás!”, gritó poco antes de volver a ingresar al interior del lugar desde donde habló y trató sin éxito de calmar los ánimos de los policías.
Correa, en su intervención, no ofreció solucionar los pedidos de los policías pero les recordó que con su gobierno los sueldos de la tropa se han cuadriplicado y los desafió a que vuelvan a las condiciones salariales que tenían antes del 2006. Evidente fastidiado por los gritos que venían de la parte baja, el Presidente intercalaba su discurso con reprimendas a los policías que gritaban “!Queremos solución, queremos solución!”.
Al inicio de su intervención, Correa dijo que hubiera esperado esta protesta de cualquier institución menos de la Policía y dijo que la oligarquía es quien está interesada en destruir a la institución.
“!Qué vergüenza! Recuerden lo que ganaban antes de nuestro gobierno!”, espetó a la tropa arremolinada en la parte baja y les aseguró que ahora tienen más armas, mejores condiciones salariales. “!Antes dormían en el piso en colchones prestados por los vecinos!”, agregó.
En los momentos en que lograba en algo calmar su ánimo, el Presidente explicó que con el veto a la Ley de Servidores Públicos se ha racionalizado el sistema de salarios, se ha eliminado prebendas y servicios de salud privados.
Al momento que el Presidente de la República intentaba llegar al vehículo presidencial para abandonar el Regimiento Quito, fue abucheado por los policías, quienes además le arrojaron botellas y fue mojado con agua.
Las frases de Correa esta mañana
- “Recuerdan como nuestra Policía no tenía ni armas para defenderse, no tenían patrulleros”
- “Nunca antes se ha dado tanto presupuesto para la Policía Nacional, pero lo que no puede seguir habiendo son estas aberraciones, estas distorsiones”
- “Cuando llegué a la Presidencia había canastas de productos importados, pagaban sueldos miseria”
- "¿Ustedes ganaban bien? Perfecto Les pagaban sueldos de miseria, pero les daban canastas de navidad, que bonos”
- "Qué pena que los bastiones de la Patria, no son todos, hay 100 mil policías, y aquí hay mil personas, se comporten de esta manera"
- "La política es tratar de maximizar los sueldos y de ahí que todos puedan dignamente adquirir los servicios para su familia"
- Señores, si quieren matar al Presidente, aquí estoy, mátenme si les da la gana, si tienen valor, pero seguiremos amigos de la política de justicia, de dignidad".
- "Si quieren tomarse los cuarteles, traiciónenme, este Presidente y este gobierno seguirá haciendo lo que tiene que hacer".
- “Señores estamos haciendo justicia, estamos aumentando sueldos, mejorando condiciones de trabajo, los niveles de vida, si quieren destruir la Patria, aquí está, destrúyanla, pero este Presidente no irá nunca hacia atrás, viva la Patria".
Empujones, jalones y hasta golpes sufrió el presidente Rafael Correa, al intentar salir del Regimiento de Policía Quito 1, en el norte de la capital.
Apoyado en sus muletas y cojeando (recién la semana pasada fue dado de alta tras una operación de su rodilla derecha), Correa fue obligado a caminar unos 400 metros. Su escolta y acompañantes como el ministro del Interior, Gustavo Jalkh, intentaban ayudarle a salir del Regimiento. Al sitio había llegado con la intención de calmar el descontento de clases, policías y oficiales, quienes hoy se insubordinaron por la eliminación de bonos y condecoraciones, tras la aprobación de la Ley Orgánica de Servicio Público.
Sin embargo, cientos de uniformados asediaron al Presidente con gritos de protesta. Una lluvia de gases lacrimógenos cubrió el lugar, sin que se pudiera determinar si era para tratar de despejar el paso para el Primer Mandatario o si era para agredirlo. Él protegía su rostro con una máscara antigases y, de rato en rato, dejaba ver su rostro agotado y humedecido.
Cuando Correa caminaba por el helipuerto, colindante con la avenida Occidental, protestantes y elementos de seguridad se cruzaron a golpes. En medio de esa trifulca estuvo el Presidente. Fueron momentos de tensión, que incluso entre los propios uniformados reclamantes se escucharon pedidos de "basta ya".
Solo luego de 40 minutos, el Primer Mandatario pudo dejar las instalaciones del Regimiento Quito 1 para ser trasladado hacia el Hospital de la Policía, ubicado en un edificio contiguo.
En tanto que unos 200 oficiales y miembros de tropa seguían tomados las instalaciones. El comandante general de Policía, Freddy Martínez, intentó calmar los ánimos, pero sin resultado. Mas los manifestantes intentaron armar un pliego de peticiones para presentar ante la Asamblea Nacional.
A las 11:20, gritos de consigna, pitos y sirenas se escuchan dentro y fuera de los alrededores del Regimiento Quito 1
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