viernes, 30 de octubre de 2009

Rafael Molina Morillo exhorta ejercer periodismo apegado a la verdad y a la ética


SANTO DOMINGO, Rep. Dominicana.-El director del periódico El Día, Rafael Molina Morillo, advirtió que en el periodismo no hay cabida para “la mediocridad, la resignación” y exhorta a que en las redacciones se retome “la utopía, porque la utopía hace más humano el periodismo”.
Molina Morillo alertó sobre los medios de comunicación que utilizan cualquier información sensacionalista para vender, enarbolando “que al igual que en la guerra, en el periodismo todo se vale para derrotar a la competencia”.
El director de medio emitió sus consideraciones en un encuentro donde destacados periodistas disertaron este jueves sobre “Ética y Periodismo”, y coincidieron en llamar a que se haga un ejercicio profesional apegado a la verdad, en defensa de los mejores intereses y que no sea indiferente a la corrupción.
“Estamos ante el desafío de diferenciar a un periodista ético de otro no ético”, expresó durante el discurso central del “Seminario-Panel Ética y Transparencia en la Comunicación Social” realizado en el Hotel Lina, donde exhortó a los jóvenes periodistas a rechazar la idea de que los valores no conducen a nada.
Participaron como charlistas el director de prensa de la Presidencia, Rafael Núñez, con las palabras de apertura del acto; el presidente de la Comisión de Combate y Lucha Contra la Corrupción, Marino Vinicio Castillo, a quien correspondió las palabras de clausura.
Además, expusieron el director del semanario Clave, Fausto Rosario; la profesora de Comunicación de la universidad de Navarra, España, Ana Azurmendi, y el periodista Ramón Colombo, entre otros.
Desafío es enfrentar la corrupción
Fausto Rosario dice que el desafío de los medios de comunicación es enfrentar la corrupción, la intolerancia, presiones de los poderes públicos o dejarla pasar por temor a ser objeto de demanda.
Marino Vinicio Castillo dijo que los periodistas tienen el compromiso ético de decir la verdad sin importar a quien afecte.

martes, 27 de octubre de 2009

Libertad de prensa República Dominicana con peor clasificación


NUEVA YORK._ El informe anual 2009 del prestigioso grupo Reporteros Sin Fronteras (RSF) con sede en Francia y dedicado a monitorear el respeto de gobiernos e instituciones privadas a la libre expresión, sitúa a la República Dominicana en la casilla 98 de su clasificación y asegura que el país, al igual que varias naciones europeas, ha retrocedido en la materia.

Es la peor clasificación de todos los países latinoamericanos donde hay gobiernos supuestamente democráticos. El informe también incluye a Canadá y Estados Unidos.

El estudio, basado en reportes de la prensa nacional, casos reales que involucran a periodistas y la actitud de funcionarios y figuras de la sociedad civil ante el flujo informativo, señala que en El Caribe, la República Dominicana, pierde nuevos puestos a causa de un índice de violencia elevado y una agravación de los procedimientos abusivos contra los medios de comunicación.

Indica que sin tener la misma amplitud, esos dos factores, a los que se añaden unas medidas de censura administrativa y el encarcelamiento de un periodista, provocan el retroceso. RSF critica también al gobierno de Ecuador, donde dice, se han encarcelado a periodistas por sus críticas contra el régimen del presidente Rafael Correa y ubica ese país en la casilla 84.

Sostiene que allí, las amenazas contra la libertad de prensa están en alza. En cuanto a Bolivia refiere que allá, la tendencia se invirtió y sitúa a los bolivianos en el puesto 95, recordando que la clasificación vuelve a subir después de tener una gran caída en el 2008.

En Argentina, añade el informe de RSF, la costumbre del pluralismo, la democratización del paisaje mediático y, a veces, el descenso de algunos abusos de autoridad y otros intentos de censura, justifican la muy buena clasificación de 47.

A Brasil le otorga el 71 y se congratula que se haya liberado de la Ley de Prensa heredada de la dictadura militar, lo que beneficia al país en materia de acceso a la información bajo el liderazgo del presidente Lula.

A Canadá le da el 19, diciendo que ha perdido por unos puntos y critica el que en ese país, se combinen diligencias con multas excesivas contra los medios, aunque sigue encabezando la clasificación a nivel continental.

sábado, 17 de octubre de 2009

Dignidad se impone a insignias y dinero


MANUEL AZCONA
azcona96@hotmail.com

SANTO DOMINGO, Rep. Dominicana.-El poder de las insignias que por largos años han estado de espalda a las mejores causas del pueblo y de frente al servicio de capos, el crimen organizado y la violencia, no han podido doblegar la dignidad de un humilde campechano alcalde pedáneo de la apartada e inolvidada comunidad de Sabana de la Cruz, en Guayubín, provincia Monte Cristi, distante a más de 300 kilómetros al noroeste de República Dominicana. La dignidad del alcalde pedáneo, Lino Socio Morel González, es tan inmensurable que ha exclamó que entregaba el dinero porque “quiero morir en paz con Dios”.


Lino Socio Morel González, quien frente a un despliegue de insignias, rangos y miembros del sistema judicial, blandiendo en sus manos una manilla de cinco mil pesos entregados por un coronel policial de apellido Lebrón y el capitán de puesto de Villa Vásquez, en nombre del jefe de la Policía, Rafael Guillermo Guzmán Fermín, relató a la comisión que investiga la muerte de los raptores del joven Eduardo Baldera Gómez, que entregaron sanos y con vida a Cecilio Díaz a miembros de la Marina de Guerra y esta a su vez a la policía local.

Lino Socio Morel González asegura que los cinco mil pesos le entregaron debía ser repartido entre los hombres de la comunidad que participaron en la captura de Cecilo Díaz.

Sin embargo, antes del inicio de la designación de la comisión investigadora sobre los intercambios de disparos entre policías y secuestradores, la intuición popular del dominicano, tras accesar a una encuesta de la edición digital del periódico El Nacional, con solo un clic, ha definido el desenlace del secuestro, como algo incrédulo, por no decir, suspicaz y sospechoso.

El poder de la insignias se remonta desde la tenebrosa era de Trujillo hasta nuestros días, de cuya situación es culpable el Poder Legislativo, senadores y diputados, quienes por clientelismo político y apañamiento de la cúpula policial, fueron incapaces de darle al pueblo una Policía Civil, borrando las insignias en la que hoy se escudan una caterva de generales sin tropas que desmedran el erario público y amasan grandes fortunas que no pueden justificar.

El poder de las insignias son utilizadas por perversos miembros de la Marina de Guerra, que con su blanco uniforme, han sido protectores y custodios de embarcaciones usadas por carteles del narcotráfico, en la matanza de los siete colombiano en Paya, Baní, de donde cargaron con drogas y dinero que nunca han aparecido, ni en los centros espiritistas.

El Poder de las insignias también bailaron el son a ritmo del ex capitán del Ejército Nacional, Ernesto Paulino Castillo (Quirino), quien es procesado en una Corte de Justicia de los Estados Unidos bajo cargos de tráfico de drogas.
Además, el poder de las insignias pretende imponer en el país la peligrosa cultura de ascender y repartir dinero a diestra y siniestra a los agentes bajo su mando, cuando resuelven cualquier caso con “lluvias de balas”, cuando en realidad lo correcto seria aumentar el salario a policías y militares para que de forma digna y decorosa puedan hacer un trabajo serio y adecuado que permita a los tribunales establecer la penalidad a los infractores de la leyes.

De continuar el derrotero que lleva el jefe de la Policía Nacional, ningún ciudadano perseguido por la institución llegará vivo ante los tribunales de la República, pues sus persecutores aplicaran la Ley del gatillo alegre, a fin de cobrar su recompensa en metálico y ascenso.